Razones para escribir este Blog

Días atrás, encontrándome en casa de una de mis hermanas mayores, mi sobrina menor, estudiante de psicología y temas básicos relacionados, me dijo: "Si hay algo que no entiendo es como pudiste ser peronista dada tu forma de pensar, que cosas fueron las que te motivaron para creer en un movimiento basado en el fascismo..."
"No teníamos nada que ver con el fascismo", conteste casi indignada.
Y le empece a contar..., ahí me di cuenta que la generación del 80, no tiene la menor idea del mundo en el que vivimos la del 50.
Hice este Blog para mis sobrinos e hijos, sus amigos, para que sepan que sentimos los jóvenes idealistas de mi generación, que en el mejor de los casos terminamos exiliados, los que tuvieron menos suerte están desaparecidos.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Amnistía Internacional

Inicio
Quiénes somos
Amnistia Internacional Argentina
© AI. Activistas de AI en el Palacio de Justicia en Buenos Aires, en el marco de la campaña de Tortura en 2000
Amnistía Internacional es un movimiento global integrado por personas, en su mayoría voluntarias, que trabajan para que se respeten los derechos humanos en todo el mundo.
Nuestra visión es la de un mundo en el que todas las personas disfrutan de todos los derechos humanos proclamados en la Declaración Universal de Derechos Humanos y en otros instrumentos internacionales de derechos humanos.
Animados por esta visión, nuestra misión consiste en realizar labores de investigación y acción centradas en impedir y poner fin a los abusos graves contra todos los derechos humanos.
Investigación y acción son los motores que impulsan a Amnistía Internacional. Imparcialidad e independencia, sus señas de identidad.

Orígenes de AI
Amnistia Internacional Argentina
© Miguel Arana. Peter Benenson, fundador de AI
Presente hoy en 150 países y con más de 2.2 millones de miembros, miembras y activistas, Amnistía Internacional fue fundada en 1961 por Peter Benenson. Este abogado británico leyó un día en la prensa que unos estudiantes portugueses habían sido encarcelados por brindar a favor de la libertad en su país. Este hecho fue el catalizador que le llevó a publicar el 28 de mayo de 1961 el artículo "Los presos olvidados" en el diario The Observer. En él instaba a personas de todo el mundo a actuar para conseguir la excarcelación de seis reclusos a los que denominó "presos de conciencia": personas encarceladas por sus convicciones políticas, religiosas u otros motivos de conciencia, que no habían recurrido a la violencia ni propugnado su uso.
Más de un millar de lectores participaron en esta acción. Quizá sin darse cuenta Benenson había dado forma a un tipo de activismo que daría excelentes resultados en la lucha contra la injusticia: la acción de numerosas personas anónimas a favor de otras personas víctimas de violaciones de los derechos humanos.
Lo que empezó como un acto puntual pronto se transformó en un movimiento internacional de carácter permanente. Al cabo de un año, la nueva organización ya había enviado delegaciones a cuatro países para elevar protestas en favor de varios presos y se había hecho cargo de 210 casos.
A medida que Amnistía Internacional fue creciendo, su foco de atención se fue ampliando a víctimas de otros abusos de los derechos humanos, como la tortura, las "desapariciones" y la pena de muerte.
En 1977 los esfuerzos del movimiento fueron recompensados con el premio Nobel de la Paz, y en 1978 la organización fue galardonada con el Premio de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. En la actualidad es miembro consultivo de las Naciones Unidas, así como de otras instancias.

Nuestros objetivos
Amnistia Internacional Argentina
© Acto público de AI en México en solidaridad con el pueblo de Kenia en febrero de 2007
Los derechos humanos son universales e interdependientes. Aunque durante décadas Amnistía Internacional ha centrado su trabajo en los derechos civiles y políticos, tiende cada vez más a trabajar también en el campo de los derechos económicos, sociales y culturales.
Debido a que nuestros recursos son limitados, en busca de una mayor eficacia, nos hemos marcado una serie de prioridades y orientaciones estratégicas. En la actualidad son las siguientes:

Luchar contra la pena de muerte y la tortura: La pena de muerte es un castigo irreversible, la forma máxima de pena cruel, y viola el derecho a la vida consagrado en la Declaración Universal de Derechos Humanos. La tortura está estrictamente prohibida en el derecho internacional pero sigue siendo una práctica frecuente en muchos países. La tortura es inaceptable en cualquier circunstancia. Sin embargo, este concepto empezó a ponerse en duda tras los atentados del 11 de septiembre y en la denominada "guerra contra el terror".

Lograr la liberación de los presos de conciencia y defender la libertad de expresión: Desde sus orígenes Amnistía Internacional trabaja por la libertad incondicional e inmediata de los presos de conciencia y pide juicios justos para los presos políticos (en cuya causa hay un componente político y que pueden haber utilizado la violencia por ese motivo). También denuncia a los gobiernos que ponen en riesgo la libertad de expresión y actúa a favor de quienes han sido víctimas por ejercer ese derecho.

Combatir la discriminación que sufren millones de personas, especialmente las mujeres y las niñas: Las personas sufren abusos contra sus derechos humanos a causa de prejuicios basados en diferencias como la raza, la religión o el sexo. En el contexto de la discriminación por razón de género, la violencia contra las mujeres aparece como una de las violaciones de derechos humanos más generalizadas y a la vez más ocultas.

Defender los derechos humanos de las personas que viven en conflictos armados: Amnistía Internacional denuncia el incumplimiento del derecho internacional humanitario en los conflictos armados y exige que los Estados y los grupos armados rindan cuentas por ello. Igualmente lucha para que no se utilicen a menores soldado en los conflictos y para acabar con el descontrol del comercio de armas.

Luchar contra la impunidad: La impunidad de quienes cometen violaciones de derechos humanos neutraliza el derecho de las víctimas a conocer la verdad y a obtener justicia y reparación. Por ello, es importante lograr un funcionamiento efectivo del Tribunal Penal Internacional y que los gobiernos promuevan leyes que amparen la jurisdicción universal. También es esencial que se creen mecanismos para que las empresas tengan que rendir cuentas por el impacto de sus actividades en los derechos humanos.

Trabajar por los derechos de refugiados, desplazados internos y migrantes: Los Estados tienen derecho a controlar sus flujos migratorios pero ese control no se puede hacer a costa de los derechos humanos ni puede vulnerar los derechos de los solicitantes de asilo. Las leyes de extranjería deben reconocer los derechos fundamentales de los inmigrantes, independientemente de su situación administrativa. Especial preocupación suscitan las niñas y las mujeres refugiadas y desplazadas, más susceptibles de ser explotadas sexualmente.

Denunciar la vulneración de los derechos económicos, sociales y culturales: El hambre, la falta de agua, de vivienda, de educación, de trabajo y las enfermedades prevenibles no son desgraciadas realidades inevitables. Son un escándalo para los derechos humanos y Amnistía Internacional lucha para que así se reconozca.

Cómo nos organizamos
Amnistia Internacional Argentina
AI. Actividad, en el Secretariado Internacional de AI en Londres, a favor de las víctimas de violaciones de derechos humanos en Rusia, en el marco del lanzamiento de la campaña de Rusia 2002-2003
Se lleva a cabo trabajo individual por parte de multitud de personas en todo el mundo que deciden, por ejemplo, sumarse a una actividad de Amnistía Internacional o firmar una acción a favor de otras persona o causa.

En el ámbito local, los miembros de Amnistía Internacional se pueden organizar en Grupos de trabajo o redes temáticas de cinco o más personas.

En el ámbito nacional, las Secciones se ocupan de desarrollar, apoyar y coordinar el trabajo de los miembros, miembras, Grupos y redes temáticas.

A nivel mundial, el Secretariado Internacional, con sede en Londres, Reino Unido, se encarga de desarrollar y respaldar el trabajo de miembros, Grupos y Secciones. Desde allí se coordina el trabajo de investigación de violaciones de los derechos humanos y se pone en marcha la mayoría de las actividades que desarrollan los miembros de todo el mundo.

Amnistía Internacional es un movimiento democrático y autónomo. Eso significa que son sus miembros y miembras quienes, a través de las asambleas generales anuales y sus órganos de gobierno, deciden qué asuntos hay que abordar y de qué forma hacerlo sin ningún tipo de limitaciones.

En Argentina
La Sección Argentina de Amnistía Internacional inició su trabajo en los años 80 en la ciudad de Córdoba, y desde 1996 funciona como Asociación Civil con sede en la Ciudad de Buenos Aires. A lo largo de los años numerosas personas han sido parte de su equipo y ha recibido el apoyo de múltiples voluntarios y voluntarias que han contribuido con la defensa de los derechos humanos.
La membresía es la esencia de la organización. Las miembras y los miembros toman las decisiones más relevantes en una Asamblea General, a la que todas y todos pueden asistir y participar y nombran a una Comisión Directiva.

Cómo trabajamos
Amnistia Internacional Argentina
© AI. Miembros y miembras de AI en la Reunión del Consejo Internacional, en México en agosto de 2007

Amnistía Internacional trata de sacar a la luz las violaciones y abusos de los derechos humanos de forma precisa y rápida, y de provocar cambios que mejoren la situación general y la de víctimas concretas. Para ello:

  • Investiga sistemática e imparcialmente tanto situaciones generalizadas como casos concretos de violaciones de derechos humanos.
  • Hace públicos los resultados de sus investigaciones y sus recomendaciones a quienes pueden poner fin a esas situaciones.
  • Se dirige a los gobiernos, a las organizaciones intergubernamentales, a los grupos armados, a las empresas y a otros actores no estatales.
  • Moviliza a la opinión pública para presionar a los gobiernos y a otros responsables de prevenir o detener violaciones de los derechos humanos, mediante envío de cartas, emails o faxes, movilizaciones, entre otros.

Independencia y transparencia


Amnistía Internacional desarrolla su trabajo con absoluta independencia económica y política. Somos una organización que ha optado por renunciar a las subvenciones de gobiernos y a las donaciones de partidos políticos para nuestro trabajo de investigación y campañas con el objetivo de preservar nuestra imparcialidad y libertad de acción.

Nuestro Secretariado Internacional supervisa el trabajo de las Secciones nacionales y las misiones de investigación sobre el terreno. Si un tema es especialmente delicado en un determinado país, ningún miembro de AI de ese país participa en investigaciones sobre el mismo.

Financiación transparente
La labor en defensa de los derechos humanos que se realiza requiere mucho dinero y para asegurar su independencia Amnistía Internacional no acepta dinero de ningún gobierno o partido político. Su financiación procede de las contribuciones de sus socios y socias, de donaciones y de sus actividades de captación de fondos, como la venta de productos o la organización de eventos.
La financiación del movimiento se sustenta, en última instancia, en la generosidad de las socias y los socios y donantes. La organización ni solicita ni acepta contribuciones de gobiernos para realizar su labor de investigación y de campaña contra las violaciones de derechos humanos.

Amnistía Internacional se adhiere a la Carta de Rendición de Cuentas de las ONG Internacionales

El 6 de junio de 2006 los presidentes de 11 de las principales organizaciones internacionales de desarrollo social, medio ambiente y derechos humanos del mundo aprobaron públicamente la primera carta mundial de rendición de cuentas del sector no lucrativo. Las organizaciones son: Amnistía Internacional, Alianza Internacional Salvemos a los Niños, Alianza Mundial por la Participación Ciudadana (CIVICUS), Ayuda en Acción Internacional, Consumers International, Federación Internacional Tierra de Hombres, Greenpeace Internacional, Oxfam Internacional, Survival Internacional, Transparencia Internacional y World YWCA.

Aunque las ONG están sujetas a reglamentos nacionales en los países donde actúan, la Carta de Rendición de Cuentas de Organizaciones No Gubernamentales Internacionales es la primera de tales iniciativas que fija normas internacionales comunes a todo el sector no lucrativo.

La Carta de Rendición de Cuentas establece valores básicos y principios de funcionamiento para las ONG internacionales. Entre ellos figuran el buen gobierno y gestión, la recaudación de fondos y el compromiso con todas las partes interesadas. También se hace referencia específica en ella al respeto de los principios universales (como la Declaración Universal de Derechos Humanos), la independencia, la labor responsable de defensa, la ausencia de discriminación, la transparencia y la recaudación de fondos ética.

Qué hemos conseguido
Amnistia Internacional Argentina
© AI. Jóvenes en un evento de las Secciones de Asia-Pacífico de Amnistía Internacional en mayo de 2008

Desde su fundación Amnistía Internacional ha conseguido importantes avances en el respeto de los derechos humanos:

  • Hemos trabajado con éxito en más de 50.000 casos de presos de conciencia en todo el mundo.
  • En 1996 iniciamos una campaña a favor de la Corte Penal Internacional, hoy reconocida por 105 Estados, contribuyendo al retroceso de la impunidad.
  • Tribunales internacionales han actuado contra Charles Taylor, ex presidente de Liberia (2006), y contra reclutadores de niños soldado en Uganda y República Democrática del Congo por crímenes atroces contra la Humanidad (2005 y 2006).
  • Durante años, luchamos para que Pinochet fuera juzgado. Hoy el mundo es un poco menos seguro para los gobernantes que violan los derechos humanos.
  • Nuestra primera campaña a favor de la erradicación de la tortura comenzó en 1972. En 1984 entra en vigor la Convención contra la Tortura de la ONU.
  • Amnistía Internacional fue la primera voz en el mundo que pidió el cierre del centro de detención de Guantánamo en 2002.
  • Hemos contribuido a desvelar los vuelos secretos de la CIA que trasladan "detenidos fantasma" a Guantánamo y a otros centros de detención secretos por el mundo.
  • Gracias a nuestro trabajo, algunos presos de Guantánamo han podido tener juicios justos o ser liberados sin cargos.
  • Amnistía Internacional presenta en 1979 un primer informe con 2.665 casos de personas desaparecidas en Argentina durante la dictadura del general Videla.
  • En 2006 la ONU aprueba la Convención Internacional sobre la Protección de Todas las Personas contra la Desaparición Forzada, que se convierte así en crimen internacional.
  • Tras décadas de campaña contra la pena de muerte, 133 países han abolido la pena capital y se ha reducido el número de menores ejecutados.
  • La Asamblea General de las Naciones Unidas aprueba una resolución histórica para la suspensión mundial de las ejecuciones en noviembre de 2007.
  • Hemos paralizado en los últimos años varias lapidaciones de mujeres en Irán, y hemos investigado la violencia contra ellas en otros muchos países del mundo.
  • Tras la presión ejercida junto a otras organizaciones, se puso en marcha en 2003 el Proceso Kimberley de la ONU, un sistema de certificación dirigido a impedir el comercio de "diamantes ensangrentados" de zonas en conflicto.
  • Hemos contribuido a que se reconozca el derecho a la tierra de comunidades indígenas, como en Brasil, y que no sufran desalojos forzados.
  • Logramos, junto a otras organizaciones, que 153 Estados votaran en 2007 a favor del establecimiento de un Tratado Internacional sobre el Comercio de Armas

Visitanos en http://www.amnesty.org.ar

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